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domingo, 17 de mayo de 2015

Lugares Sagrados (Lago Titicaca y Machu Picchu)

Tras dejar atrás el Salar, hicimos una escala de un par de días en la capital de Bolivia, La Paz. Esta ciudad que literalmente se sube por las montañas nos sorprendió mucho. Habíamos oído hablar de lo pobre, sucia y ruidosa que era, pero nos sorprendió agradablemente. Nosotros no nos metimos en ningún barrio lejos del centro, pero nos pareció que estaba bastante cuidado y la ciudad se está reformando bastante, tanto en viviendas como en los accesos ya que se han instalado una serie de teleféricos que conectan el centro con las partes altas de la ciudad. 

El casco histórico tiene algunas calles bastante agradables, la iglesia colonial de San Francisco y la calle de las Brujas fueron los lugares que más nos gustaron. Esta última tiene multitud de tiendas que venden todo tipo de objetos de santería y algunas otras con artesanías muy interesantes y baratas.



Recomendamos a todo el mundo pasarse a comer por el mercado Lanza, se puede disfrutar de unas comidas típicas y caseras por dos euros y unos batidos de frutas extraordinarios por cincuenta céntimos.





El primer encuentro con la cultura inca que tuvimos con la cultura Inca en el viaje fue en el lago Titicaca. Este gigantesco lago es de los que a mayor altitud se encuentra del mundo y aunque sus aguas se encuentran muy contaminadas es un verdadero gusto para los ojos. 
A orillas del lago se encuentra la ciudad de Copacabana donde nos alojamos, no es muy bonita pero tiene un cerro, "El Calvario", que merece la pena subir (pese al esfuerzo ya que a esa altitud cada escalón era un dolor) para tomar unas buenas fotos.


Al día siguiente, tras tomar un barco, nos trasladamos a la isla del Sol. Esta isla es de suma importancia para la cultura incaica ya que según la tradición desde aquí salieron los dirigentes que formarían la ciudad de Cuzco. Nosotros al igual que ellos seguimos el camino denominado del Sol y pudimos descubrir la "roca sagrada", el laberinto o "Chinkana" y los tradicionales cultivos en terrazas. La ruta nos pareció bastante interesante pero la isla es un poco árida y no excesivamente bonita.



Cruzamos nuevamente una frontera y por fin llegamos a un país que teníamos muchas ganas de recorrer, Perú. Como primer destino fuimos a la ciudad Inca más importante y una de las ciudades, o la ciudad más bonita que hemos visto en toda América, la ciudad de Cuzco. Hemos de decir que nada más llegar allí nos encantó, pese a que había bastantes turistas, su presencía no era apabullante y podías recorrer todas las calles y callejuelas bastante a gusto mientras disfrutábamos de la mezcla de la cultura inca y las edificaciones coloniales que abarrotaban el casco histórico. No podríamos destacar nada en especial, sólo perderse por todas sus calles y plazas y disfrutar.






Pese a lo dicho de Cuzco, éste solamente era la entrada para otro de los lugares emblemáticos de este viaje, Machu Picchu. Para acceder a esta remota ciudad y que te salga económicamente viable es un verdadero jaleo. Pero tras mucho investigar y regatear conseguimos un transporte de casi 8 horas que nos salió por unos siete euros.  Es un recorrido preciosos entre valles y montañas, ríos e incluso glaciares, pero una gran parte de él es sin asfaltar y discurre bordeando laderas empinadas por donde sólo cabe un vehículo y sin quitamiedos, así que no es apto para temerosos de las alturas, ya que la caída que se avista desde el coche es abrupta y de más de 500m. Llegamos a un lugar perdido donde sólo hay una central hidroeléctrica y nos desplazamos a pie durante tres horas y por las vías de un tren a la ciudad de Aguas Calientes. Este trayecto, además de increíble, lo disfrutamos con tres majetes andaluces que también hacían nuestra misma ruta. Llegamos ya entrada la noche y nos tomamos unas bien merecidas cervezas con nuestros compañeros de camino. 













Amanecimos a las 04:30 am para emprender la subida hasta Machu Picchu, una tarea ardua que nos llevó hora y media de la que una hora completa fue de subir escalones sin cesar. Ya el camino merece la pena, según sale el sol las impresionantes montañas aparecen de la nada, y en un momento te rodean por todas partes. Lo mejor de Machu Pichu es dónde la construyeron. El paisaje deja boquiabierto. Una ciudad en la cumbre de una montaña rodeada de más y más picos de montañas verdes, y en el otro lado un profundo cañón. Aunque nosotros no sentimos el misticismo que otros sienten en el lugar, tuvimos un guía aceptable que nos explicó bastantes cosillas y ya digo, que las vistas te dejan sin habla. La ciudad en sí llama la atención por lo bien que está conservada (no fue descubierta hasta 1911) pero a nosotros, más que su conformación nos emocionó el contexto. 





La bajada fue algo más rápida pero, debido a lo que llevábamos encima y a las siguientes tres horas hasta la central hidroeléctrica, nos dejó hechos polvo. 

No contentos con eso, el día siguiente lo dedicamos a visitar el Valle Sagrado. Su nombre se debe a que es atravesado por el río Urubamba que era sagrado para los incas. Comprende varias ciudades incas, Pisac y Ollantaytambo las más importantes, que también están bien conservadas. Pisac posee uno de los mayores cementerios incas, con unas 10000 tumbas excavadas en la roca de la montaña, y Ollantaytambo tiene el templo del Sol. Cogimos un tour para que nos diera tiempo a verlo en un día  y la verdad es que fue bastante malo. Las explicaciones del guía eran más inventadas que documentadas y llegamos al último sitio arqueológico de noche. Eso sí, no nos perdimos ningún "mercadillo local" ni por supuesto la correspondiente "parada encerrona" para comer en un lugar aislado, malo y caro (del que conseguimos librarnos, jeje). 




Como nos había gustado tanto, pasamos otra noche en Cuzco para descansar antes de partir a nuestro siguiente  destino.





1 comentario:

  1. Que guay todo lo que podemos disfrutar gracias a vosotros,muy interesante y lo relatas genial Miguel,yo estoy encantada de "seguiros"por donde andais,que suerte la mia,seguro no es casual que yo tenga esta oportunidad de conocer lugares que quise ir algun dia y faltó la oportunidad.Suerte viajeros!!Abrazo grande para los dos.

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